La Organización Marítima Internacional (OMI) ha lanzado este año un mensaje claro: el transporte marítimo no solo sostiene el comercio global, sino que desempeña un papel esencial en la estabilidad económica y en la lucha contra los desafíos medioambientales. Bajo el lema “Nuestros océanos, nuestra obligación, nuestra oportunidad”, la institución pone de relieve la necesidad de proteger los mares al tiempo que se reconoce su valor insustituible como eje del comercio internacional.
Canarias, un territorio que depende del mar
Según la OMI, más del 80 % de los bienes que se mueven en el mundo lo hacen por mar. Un dato que, aunque pueda parecer abstracto a escala global, resulta especialmente evidente en Canarias. El archipiélago, situado en un enclave estratégico entre Europa, África y América, depende casi por completo de los buques para mantener su abastecimiento y proyectar su actividad económica hacia el exterior. Desde los alimentos de primera necesidad que llegan a las estanterías de los supermercados hasta la maquinaria, el combustible, los vehículos o los productos exportados por las empresas isleñas: todo pasa por los puertos.
Y no se trata solo de percepción. Los datos más recientes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas reflejan que el Puerto de La Luz y de Las Palmas superó ya los 21,4 millones de toneladas movidas en lo que va de año, con un crecimiento cercano al 18 % respecto al mismo periodo del año anterior. Una cifra que consolida a la capital grancanaria como uno de los principales nodos logísticos del Atlántico medio y que demuestra hasta qué punto el comercio marítimo es la savia que alimenta a Canarias.
Canarias ante los retos de la sostenibilidad
La OMI subraya que los océanos, además de ser la autopista comercial del planeta, cumplen funciones vitales en la regulación climática y en la conservación de la biodiversidad. Sin embargo, advierte de que la contaminación, el cambio climático y la sobreexplotación de recursos amenazan seriamente este equilibrio. Por ello, el transporte marítimo debe transformarse para ser parte de la solución, no del problema.
Para las empresas que gestionamos transportes marítimos en Canarias, este mensaje se traduce en una hoja de ruta clara. La modernización de las flotas, la apuesta por combustibles alternativos menos contaminantes, la digitalización de procesos y la búsqueda de mayor eficiencia no son únicamente respuestas a exigencias regulatorias, sino pasos necesarios para garantizar que el archipiélago siga siendo un referente logístico en el Atlántico. No podemos olvidar que la competencia entre hubs internacionales es cada vez más fuerte, y que solo los puertos que integren prácticas sostenibles y tecnológicamente avanzadas podrán atraer a las grandes navieras.
Avances y oportunidades en los puertos canarios
Los puertos de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife ya han dado pasos significativos en esta dirección, ofreciendo servicios de bunkering más limpios, ampliando infraestructuras y apostando por la transición energética. Estas iniciativas no solo mejoran la reputación de Canarias como destino seguro y responsable, sino que también crean nuevas oportunidades de negocio en un sector que debe equilibrar la rentabilidad con la sostenibilidad.
El reto, no obstante, es mayúsculo. Adaptar buques a normativas ambientales, invertir en tecnología o capacitar a las tripulaciones implica costes importantes que repercuten en la operativa diaria. Pero también abre puertas: compañías que logren posicionarse como líderes en sostenibilidad podrán acceder a nuevos contratos, aprovechar incentivos europeos y atraer a clientes que buscan socios logísticos comprometidos con la protección del medio marino.
En un archipiélago que depende tan estrechamente del mar, la llamada de la OMI resuena con fuerza. Canarias no solo es un punto geográfico privilegiado para el tránsito marítimo internacional, sino que también puede convertirse en ejemplo de cómo conjugar desarrollo económico con respeto a los océanos. Esa es la verdadera oportunidad que encierra el lema de este año: hacer del transporte marítimo no solo un motor de riqueza, sino una garantía de futuro.